Marta Álvarez Cendrero y Cristina Martín Pascual
La tarde del lunes visitamos el centro de interpretación de las cuevas en la localidad de Villanúa. Hemos visto un vídeo que habla sobre geología y espeleología. Después hemos visitado una recreación de las cuevas en la que se explica las formaciones geológicas, los murciélagos, los descubrimientos realizados en las excavaciones, etc.
Después nos hemos dirigido hacia la cueva por una parte del camino de Santiago. En la cueva nos han explicado que se formó por un cauce subterráneo que fue erosionando las rocas. Las cuevas se encuentran situadas en la falda de un monte que se llama Collarada, el más alto de la comarca. En la entrada, Dabid, uno de los monitores de Sargantana junto con Eva y Sabina, nos ha hecho una instrucción sobre el contenido de ésta para que fuéramos entendiendo la visita. A la vez nos ha comenzado a hacer preguntas, lo cual ha creado un ambiente muy participativo y ameno.
Sabina nos ha explicado que la cueva es muy característica, ya que tiene grandes oscilaciones térmicas debido a las numerosas galerías que posee la cueva. Una de las galerías está inundada constantemente y la que nosotros visitamos sólo se inunda unos cuantos días en primavera (antes era más constante, pero ahora no es así debido, en parte, al calentamiento global).
Posteriormente, Sabina nos ha contado la historia sobre el nombre de la cueva. Ha creado un ambiente mágico dejando que las brujas formaran parte de nuestra fantástica visita. Aunque la llamemos las cuevas de las brujas, a traducción literal al castellano de la palabra ?guixas? es guisante. Antiguamente, ésta era una tierra donde se cultivaba.
Hemos estado en otra galería, llamada catedral por su gran altura y calidad acústica. Por ese motivo, se han llegado a hacer conciertos allí, por ejemplo de José Antonio Labordeta.
Aunque no hemos podido visitar otras galerías, como la de los murciélagos, la visita ha finalizado satisfactoriamente y hemos disfrutado mucho.